Antes de crear una empresa hay pequeños detalles que tenemos que tomar en cuenta por ejemplo el tipo de personería jurídica que adoptará nuestra empresa; de acuerdo a nuestros socios o la forma como queramos constituir.
A continuación te mostramos un cuadro que te permitirá identificar cuáles son las diferencias más saltantes entre las modalidades más usadas:
Una sociedad es un negocio con dos o más propietarios que comparten los beneficios y que son igualmente responsables de las pérdidas.
No todos los socios deben ser activos. Algunos podrías sólo invertir algo de dinero a cambio de un porcentaje de los beneficios, pero no tomar parte activamente en la gestión del negocio.
Algunos negocios grandes, como, por ejemplo, famosos despachos de abogados o empresas de consultoría, son sociedades.
Es como si enviasen una señal a los consumidores de que la gente que gestiona el negocio está dispuesta a sacrificar su propia riqueza para avalar las obligaciones del negocio.
Cualquier negocio necesita capital financiero, dinero para empezar el negocio y financiar su crecimiento, pagar las compras, maquinaria o publicidad antes de obtener ingresos. Las empresas de abogados, economistas o médicos, empresas que se basan primordialmente en la experiencia humana, necesitan relativamente poco dinero para dichos propósitos.
Los fondos necesarios Pueden obtenerse por aportación de los socios y, posiblemente por algún préstamo del banco. Negocios que requiere una inversión inicial mayor, o que crecen muy rápida. mente, pueden requerir mayores cantidades de dinero.
Por complicaciones legales, puede que no sea una buena idea tener un número muy elevado de socios. En su lugar, es preferible convertirse en una sociedad anónima.
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(Este articulo falta concluir con la descripción de los tipos de empresas)
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